Conexión segura para teletrabajar gracias a una VPN
Cada vez son más las empresas que se suman a los beneficios del teletrabajo. El acceso remoto de los trabajadores a sus organizaciones para ejercer su actividad, no sólo supone ventajas sino también una serie de requisitos que han de cumplir las compañías.
Ahora, establecer una conexión segura entre los dispositivos externos y/o delegaciones de la empresa certificando a los diferentes usuarios, desde la oficina hacia cualquier puesto de trabajo, es posible.
Casi toda la información que manejamos es importante para el desarrollo de nuestro negocio. Por eso, ha de estar siempre bien protegida, cuando la mantenemos almacenada y cuando accedemos a ella.
En la actualidad, el constante uso de dispositivos móviles en entornos corporativos hace necesario que se tengan que establecer mecanismos de acceso remoto seguro a la información corporativa. Para ello se han creado las Redes Privadas Virtuales comúnmente conocidas por sus siglas en inglés VPN.
¿Qué es una VPN?
Una VPN es un servicio o red privada virtual que crea una conexión de red privada entre dispositivos a través de Internet. Permite el acceso remoto a la red interna de la organización y a los recursos corporativos, como pueden ser el correo electrónico, el servidor de ficheros o incluso aplicaciones de «escritorio» como el CRM, ERP o cualquier otra aplicación departamental. Este acceso a través de internet de forma segura, permite la movilidad del trabajador o incluso interconectar sedes separadas geográficamente. Su funcionamiento consiste en ocultar las direcciones IP de los usuarios y cifrar los datos para que nadie que no esté autorizado a recibirlos pueda leerlos.
¿Para qué sirve una VPN?
A medida que millones de trabajadores cambian las oficinas por sus hogares, la seguridad y la privacidad se vuelven más prioritarias que antes. Una conexión VPN o Redes Privadas Virtuales son la solución ideal para la interconexión de diversas sedes de forma escalable, segura y económica. Las tres funciones principales de las VPN son:
Privacidad: utilizan el cifrado para mantener la privacidad de la información confidencial, en especial cuando se conecta a través de redes wifi públicas, impidiendo acceder a sus datos personales, como contraseñas, información de tarjetas de crédito e historial de navegación, y venderlos a terceros.
Anonimato: como ya hemos mencionado, una conexión VPN oculta su dirección IP para que permanezca en el anonimato en Internet, sin que se localice su ubicación y su actividad de navegación.
Seguridad: gracias a la la criptografía, actúan como mecanismo de cierre, al finalizar programas preseleccionados en caso de actividad sospechosa en Internet. Esto disminuye la probabilidad de que los datos se vean comprometidos. Estas características permiten a las empresas dar acceso remoto a los usuarios autorizados a través de sus redes empresariales.
¿Necesitas conectar tus equipos para que tus servidores y aplicaciones estén accesibles para usuarios remotos?
Si te preocupa la seguridad integrada de tus datos, te explicamos cómo funciona una red VPN.
El módulo VPN cifra el tráfico de Internet cuando nos conectamos a través de una red WiFi (o cualquier otra), protegiendo no solo la identidad digital del usuario sino convirtiendo el terminal desde el que se navega en un dispositivo invisible y, por tanto, inaccesible para los cibercriminales. Los datos personales permanecen blindados en servidores seguros y protegidos contra cualquier hackeo, así se consigue máxima seguridad y privacidad para los datos personales.
Con esta función, los usuarios no necesitan ninguna otra solución o complemento para proteger su privacidad cuando navegan a través de redes públicas. La función VPN puede activarse fácilmente mediante un widget en el caso de que sea recomendable. Cuando comprobamos el correo electrónico o realizamos una transferencia bancaria desde el smartphone o la tablet, por ejemplo.
¿Cual es la mejor VPN?
En esencia, todas estas VPN cumplen con las mismas funciones: encriptar tus datos y darte una nueva dirección IP (lo que oculta tu actividad y ubicación), aunque esto no significa que todas sean iguales.
Hay muchas diferencias entre todas las VPN disponibles, desde la velocidad y el precio (punto clave para muchos y muchas seguramente), hasta aspectos más matizados como el nivel de privacidad y seguridad que ofrecen.
Lo más importante es saber que cuando utilizas una VPN, estás confiando a ese servicio todos tus datos de Internet. Por eso damos tanta importancia a las auditorías independientes y el servicio de mantenimiento postventa.
¿Cómo configurar una VPN?
En ocasiones, los clientes de VPN pueden entrar en conflicto con otros clientes o no funcionan correctamente. Es una buena idea preparar tu sistema de red antes de configurar una VPN para que puedas evitar problemas en el futuro.
La forma más sencilla de poner en funcionamiento su VPN es instalar clientes de tu proveedor de VPN. Sin embargo, es posible que no ofrezcan software para todas las plataformas que necesitas, como Windows, iOS y Android. Incluso si no lo hacen, es mejor instalar primero lo que ofrecen y luego confirmar que tu cuenta VPN funciona correctamente.
Codigo10 te ofrece acceso remoto protegido con su VPN
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