Un almacén es una auténtica creación de diseño e ingeniería con flujos de trabajo complejos, diferentes tipologías de maquinaria, empleados, ubicaciones y recorridos condenados a entenderse de forma coordinada para mejorar la rentabilidad de una empresa.
Eso no significa que el objetivo principal del almacén no siga siendo mover, almacenar, manipular y controlar los materiales necesarios para la distribución o el consumo, sino añadir una considerable reducción de costes y tiempo que se traduzca en un mejor uso de los recursos disponibles dentro del almacén a todos los niveles posibles.
En definitiva, se trata de ganar eficiencia y precisión en todos y cada uno de los procesos que componen dicha actividad: reducir los tiempos de ciclo, precisión máxima en los niveles de inventario, maximizar el nivel de servicio al cliente y realización de envíos rigurosamente precisos.
A veces, la falta de mano de obra cualificada o los problemas laborales normales en cualquier actividad afectan al rendimiento, y para superarlos, disponemos de automatismos y soluciones informáticas.
¿Cuándo se debe reorganizar y automatizar un almacén?
- Trabajamos con un elevado número de referencias e incontables ubicaciones de picking.
- Gestionamos muchos pedidos de diverso contenido.
- No podemos variar los procesos pero necesitamos reducir costes.
- Nuestros inventarios son erróneos o cuentan siempre con incidencias.
- Mucha mano de obra o grandes recorridos para poder gestionar un pedido, por lo que tardamos mucho tiempo en prepáralo.
- Nuestro plazo de entrega es demasiado largo respecto a nuestra competencia.
- Cometemos errores en pedidos o no podemos gestionarlos por errores de stock.
- Nuestras referencias son manipuladas o editadas en exceso.
- Nos encontramos con mucha mercancía deteriorada u obsoleta.
- Si crecen las ventas tenemos que contratar más personal, por lo que no aumenta el beneficio.
- Contamos con poco espacio o con mucho espacio mal aprovechado.
¿Cómo nos ayuda un ERP GID en la organización de nuestro almacén?
Aproximadamente el 70% del tiempo que un operario pasa en un almacén tradicional, lo pasa caminando de un sitio a otro.
El diseño debe buscar la eficacia en las operaciones, el menor costo posible y la mejor productividad, rendimiento, tasa de entrega de pedidos y eficiencia de toda la instalación en general teniendo además en cuenta posibles ampliaciones y cambios en el futuro.
Gracias a un ERP GID, la organización general de un almacén cambia a un nivel de precisión digital. Las comunicaciones a los operarios se realizan en tiempo real, las órdenes son enviadas por el software y la carga de trabajo redistribuida según las necesidades de cada minuto de trabajo. El escaneo de códigos de barras impide el error o lo reduce ostensiblemente a cifras que tienden a cero. Los tiempos muertos desaparecen y cuando aparecen el sistema nos alerta para que podamos tomar decisiones en base a datos concretos. Los recorridos se optimizan y la ubicación de las mercancías también, lo que acorta nuestros plazos de entrega.
El cliente es informado de forma inmediata del stock existente, del día de entrega en su domicilio, y podrá hacer seguimiento de su pedido desde su ordenador, tablet o Smartphone.
Automatizando nuestro almacén, conseguimos:
- Elegir siempre la mejor ubicación para cada unidad de carga o referencia que complete el proceso de entrada. La que disponga de menos recorrido y manipulación desde que recibimos el pedido, ubicándola sobre una zona de picking.
- Controla hasta la última unidad disponible en almacén ya que también gestiona las pérdidas, roturas, deterioros, etc. El software, además mantiene un inventario permanente que garantiza un control fiable del número de unidades de cada referencia.
- La conexión de nuestros niveles de stock con la red proporciona visibilidad completa tanto para clientes como para el equipo comercial. La percepción del cliente tanto si compra directamente en las instalaciones como si lo hace a través del servicio comercial es de fiabilidad.
- Mantiene diversos departamentos interconectados: Ventas, Compras, Almacén, Atención al cliente, Contabilidad. Eso hace ahorrar mucho tiempo en la comunicación y decisiones frente al proceso e cada artículo.
- Nos permite también ofrecer campañas de mayor complejidad que, sin él, son de difícil ejecución como un “tres por dos”, una referencia como regalo por un pedido de cierta entidad pero que además puede comprarse como unidad de venta, servir en diferentes unidades de carga en base a criterios personalizados, etc.
La competición entre cadenas de suministro es nuestro presente y nuestro futuro inmediato. El almacén juega un papel fundamental en la experiencia de compra del cliente.
En Codigo10 Soluciones Informáticas tenemos claro el objetivo: proporcionar al cliente aquello que necesita, al mejor precio, en el momento que lo necesita y aportando un valor diferencial con respecto a tu competencia. Automatizar y organizar el almacén mejora nuestra precisión y rentabilidad. Consúltanos sin compromiso y te ayudamos con la implantación de un ERP GID.