Windows XP
Después de muchos años, el soporte para Windows XP finalizó el 8 de abril de 2014. Microsoft ya no ofrece actualizaciones de seguridad ni soporte técnico para el sistema operativo Windows XP. Es muy importante que los clientes y los partners migren a un sistema operativo moderno, como Windows 10.
Esto quiere decir que debe tomar medidas y actualizar a Windows 10. Las actualizaciones de seguridad solucionan las vulnerabilidades que puede aprovechar el malware y ayudan a mantener más seguros a los usuarios y sus datos. Los PC que ejecuten Windows XP después del 8 de abril de 2014 no se consideran seguros.
Sin las actualizaciones de seguridad críticas de Windows XP, su PC podría ser vulnerable a peligrosos virus, spyware y otro software malintencionado con el que podrían robar o dañar la información y los datos de su empresa. El software de antivirus tampoco podrá protegerle por completo cuando termine el soporte técnico de Windows XP.
La mayoría de los fabricantes de hardware de PC dejarán de ofrecer soporte técnico de Windows XP en el hardware nuevo y existente. Esto también significa que los drivers necesarios para ejecutar Windows XP en el nuevo hardware podrían dejar de estar disponibles.
Windows Server 2003
Windows Server 2003 fue el primer sistema operativo de servidor lanzado después de que se anunció la Iniciativa de computación confiable e introdujo las funciones de servidor. Tenía una velocidad de procesador mínimo recomendada de 550 MHz y hasta 4 GB de RAM compatible con la versión de 32 bits, aprovechando el nuevo hardware que entonces estaba disponible.
El soporte para Windows Server 2003 terminó el 14 de julio de 2015.
¿Si funciona y cumple con las necesidades de la empresa por qué han de actualizarlo?
Desde el 14 de julio de 2015, todos los servidores que ejecuten Windows Server 2003 se quedarán sin el soporte extendido, quedando expuestos ante cualquier vulnerabilidad que pueda aparecer en el sistema operativo exponiendo toda la red de la empresa suponiendo esto un riesgo mucho mayor del que puede suponer utilizar un sistema operativo desactualizado en un entorno doméstico y siendo a la vez un objetivo muy interesante para los piratas informáticos.
Todas las empresas que utilicen este sistema operativo en sus servidores y no quieran ser víctimas de piratas informáticos deberán actualizar a una versión más reciente.